Sábado, 23 de julio 2016

Estamos llegando al tramo final del viaje, dos capítulos más y terminamos esta serie de Croacia. En el día que explicamos a continuación ponemos punto y final al Road Trip ya que llegamos a Zagreb y era el momento de devolver el coche. Pero, antes de devolverlo, visitamos Varazdin, Varazdinske Toplice y los puntos más alejados del centro de Zagreb ya que el transporte público hasta esas zonas era algo complicado.

Empezamos el día desayunando en el pequeño buffet del hotel. Sinceramente, y si sabes que no pasa nada, puedes colarte perfectamente en él y comer todo lo que quieras sin ser cliente del hotel, ya que no hay ningún tipo de control de habitaciones ni nada... alucinante.

Una vez terminamos y cerramos las maletas preguntamos a nuestra "amiga" recepcionista si podían guardárnoslas porque queríamos visitar el centro de la ciudad y nos daba cosa dejarlas en el coche. Sin ningún tipo de problema las dejamos dentro de la recepción.

Nos fuimos para el centro de la ciudad a visitar todo aquello que ya vimos de noche, así que al saber donde estaban las cosas iríamos más rápido en visitarla. Nuestra primera parada fue el exterior del Museo de los Insectos o como oficialmente se conoce Colección Entomológica. Este museo se encuentra en el que fue el antiguo palacio Herzler. Nos sorprendió que fuera un museo dedicado a los insectos... jamás había escuchado que existiera uno igual...

Museo de los insectos

Justo al lado del museo encontramos la Iglesia Franciscana de San Juan Bautista. Frente a ella encontramos una copia de la misma escultura que vimos en Split de Gregorio Nin. Es una iglesia barroca de mediados del siglo XVI, muy sobria y la cual destaca por su precioso reloj solar que hay pintado en un lateral.

Iglesia Franciscana de San Juan Bautista

Escultura de Gregorio Nin

Interior de la iglesia

Muy cerca se encuentra la Catedral de la Asunción de la Virgen María. Es un templo originariamente de la orden de los jesuitas, construido entre 1642-1646 y es de estilo barroco. Cuando se abolió la orden, en 1773, pasó a ser de los paulinos. En 1788 se secularizó y pasó a ser un granero militar hasta que en 1797 se re-consagró. Es una catedral no muy grande pero muy bonita interiormente, así que os recomendamos que le echéis un vistazo.

Catedral de Varazdin

Interior de la Catedral

A continuación nos dirigimos a la Plaza del Ayuntamiento. Ésta tiene forma de U y tiene bares, comercios y terrazas a los laterales, y al fondo encontramos el Ayuntamiento de Varzdin, el edificio más antiguo de la ciudad. El edificio data de 1523 y tiene un estilo románico gótico.

Plaza del Ayuntamiento

Nuestra ruta siguió hasta el Palacio Sermage que actualmente es la sede de la Galería de los Antiguos Maestros. Este palacio es de estilo rococó, del siglo XVII, y está ubicado en una preciosa plaza repleta de terrazas. 

Galería de los Antiguos Maestros

Cruzando lo que antiguamente era un puente levadizo llegamos a la fortaleza de la ciudad. En ella encontramos el Castillo de Varazdin. El castillo, y el recinto, tiene su origen en época medieval pero se ha remodelado un par de veces y actualmente muestra un aspecto gótico-renacentista. Alrededor del castillo se puede pasear por unos jardines que están muy bien cuidados. Hasta el 1925 era una propiedad privada pero actualmente alberga el museo de la ciudad en el que se muestran muebles, pinturas, cerámicas, armas... nosotros no lo visitamos porque no nos llamaba demasiado la atención, pero pudimos entrar al patio interior, desde donde se accede al museo.

Castillo de Varazdin

Patio interior de la fortaleza

Para terminar nuestra visita a Varazdin nos acercamos al cementerio. Son lugares que si no quedan demasiado lejos nos gusta visitarlos porque en ellos se puede conocer un poco mejor a la sociedad. Además era uno de los puntos que destacaba nuestra guía ya que fue diseñado en 1905 por Hermann Helmer, y en él que hay más de 7.000 árboles. A lo largo de nuestros viajes hemos visitado varios cementerios pero lo que vimos en éste, y en el de Zagreb, nos dejó perplejos. El tema es que en muchas lápidas nos fijamos que aparecía el nombre de una persona junto el año de nacimiento peeeeero.... no había año de fallecimiento... por la cual cosa deducimos que lo que hacen es poner el nombre y la fecha en la tumba donde se enterrarán... no os podéis imaginar el mal cuerpo que nos entró y la multitud de preguntas retóricas que nos vinieron a la mente.

Cementerio de Varazdin

No duramos mucho dando vueltas por el cementerio, el calor empezó a apretar y decidimos ir a por las maletas y a por el coche para poner rumbo hacia Zagreb.
En un principio queríamos hacer varias paradas pero, mirando el mapa y repasando lo que hicimos el día anterior, pensamos que lo mejor era hacer una sola parada y bajar directamente a la capital para adelantar todo lo que queríamos hacer en la ciudad

Una vez nos fuimos de Varazdin nos acercamos a la localidad de Varazdinske Toplice. Según nuestra guía decía que era una ciudad de origen romano bastante importante por sus antiguas termas. Creímos que sería interesante visitarla. Al llegar pasamos por la carretera que atraviesa el pueblo, aparcamos y dimos una vuelta. Nos decepcionó un poco ya que no vimos mucho legado romano, a excepción de la referencia a las aguas termales ya que, por lo pequeño que es el pueblo, tienen un par de balnearios bastante grandes.

Plafones explicativos del legado romano

Monasterio

Restos romanos alrededor del monasterio

Llegados a este punto pusimos rumbo a Zagreb. Como he dicho antes aprovechamos que teníamos el coche para poder visitar un par de lugares que se encontraban a las afueras de la ciudad y que no es que estén demasiado bien comunicados con el centro.
El primer punto era el Parque Maksimir. Este parque de 18 Ha fue inaugurado en 1794 y se convirtió en el primer paseo público del sur de Europa. Tiene un diseño inglés y hay diversos puntos de atención como diferentes zonas de juegos para niños.

Entrada al parque Maksimir

Como es normal en nosotros decidimos visitarlo al mediodía, así que os podéis imaginar que al cabo de poco ya estábamos buscando una sombra y algún sitio para comer. Pensábamos que, como muchos otros parques, encontraríamos algún que otro chiringuito donde se pudiera comprar algún bocadillo o snak pero... nada de nada. Lo único que encontramos fue el restaurante del parque y, como que el hambre apretaba, nos paramos a comer.

Cuando terminamos, y al ver que el calor iba a más, fuimos hacia el hotel para hacer el check in y pasar las horas del mediodía descansando y con el aire acondicionado a tope.
El hotel donde nos alojábamos era el Hotel Panorama Zagreb. Éste se encontraba a unos 20 minutos andando del centro, pero estaba muy bien tanto las habitaciones como las instalaciones.

Nuestra habitación

Después de descansar volvimos a coger el coche y nos dirigimos al Mirogoj, el cementerio de la ciudad (como veis el día va de cementerios). Este cementerio está considerado como uno de los más bonitos de Europa. Fue diseñado por Herman Bollé en 1876 y la sucesión de arcos coronados por cúpulas hacen de él algo parecido a una fortaleza.

Entrada principal al Mirogoj

Fachada exterior

Interior del cementerio

Paseamos durante un rato hasta que los mosquitos decidieron atacarnos y dejarnos las piernas hechas un Cristo. A continuación nos fuimos hacia el centro. Nos costó un poco aparcar pero finalmente pudimos hacerlo no muy lejos de la zona que nos apetecía ir.
Como que teníamos pensado visitar y realizar un circuito a pie al día siguiente, fuimos paseando sin un rumbo fijo y con la guía en la mochila. Acabamos sentados en la calle Tkalciceva tomando algo y finalmente cenando. Esta calle fue donde comimos y cenamos los otros días que estuvimos en la ciudad ya que esta llena de bares y restaurantes desde su principio hasta su fin.

Calle Tkalciceva

Sobre las 23h pusimos rumbo al hotel. Nos merecíamos descansar y recobrar fuerzas para el día siguiente, ya que nos tocaba patear de arriba a bajo la ciudad.