Un poco de historia...

Los primeros mojes que habitaron el lugar, en el siglo XI, eran ermitaños que vivían en cuevas y se instalaron en estos monasterios para estar más cerca de Dios y los primeros monasterios se fundaron en el siglo XIV, para poder escapar de los turcos y de los albaneses. Uno de los monasterios más grandes, el Monasterio de la Transfiguración, lo fundó Atanasio junto con otros fieles.

Durante la 2a Guerra Mundial muchos de los monasterios de Meteora fueron destruidos por las tropas alemanas ya que la resistencia griega se refugió en ellos durante la invasión y la ocupación militar.

Pero lo más importante que se tiene que destacar es que jamás se ha interrumpido la visa monástica y por esta razón se ha mantenido vivo el patrimonio religioso.

Meteora es un espacio fantástico tanto para personas que les guste hacer excursiones, como para los aficionados a la fotografía, los amantes de la historia y, como no, para cualquier persona que esté por la zona.

Nosotros, al estar realizando un route trip y con poco tiempo para estar por la zona, estuvimos una tarde y primera hora de la mañana. Recorrimos la zona en coche e íbamos directos de un monasterio a otro haciendo alguna parada para poder hacer fotos.

Al viajar en invierno los horarios de los monasterios es muy reducido y la gran mayoría cerraba a las 16h aunque en la guía que llevábamos y lo que habíamos visto por Internet era que cerraba a las 17:30h.

Empezamos la ruta desde el  Gran Meteor.

El Gran Meteor o Monasterio de la Transfiguración es una construcción colosal sobre la roca. Como datos te puede decir que se encuentra a 613 metros sobre el nivel del mar y que cuenta con una iglesia bizantina con frescos multicolores donde se representan martirios y persecuciones que sufrieron los cristianos. Y es en este lugar donde se conservan las reliquias del fundador, Atanasio. Debéis fijaros que para acceder a él hay unas escaleras infinitas pero para la entrada y salida de monjes y productos para el monasterio se hace por un pequeño teleférico.

Desgraciadamente no pudimos entrar porque estaba cerrado pero sí que lo contemplamos desde la zona del parking y vimos en funcionamiento el teleférico que llevaba a un monje del monasterio a tierra firme.

A continuación, al ver la hora que era fuimos directos hasta el monasterio de San Esteban para poder ver su interior, luego al deshacer el camino iríamos haciendo paradas para contemplarlos por fuera y ver las vistas panorámicas.

Al llegar a las puertas del monasterio y vimos que estaba abierto pero en breve cerraba. Así que aparcamos en la carretera y nos apresuramos a entrar. En la zona de la taquilla estuvimos esperando porque la monja encargada de los tickets estaba hablando con una familia pero en cuanto nos vio nos dijo que no teníamos que pagar entrada (en la guía decía que eran 3€) suponemos porque era temporada baja. Luego se me dirigió a mi y me indicó que me tenia que poner una especie de pareo largo cubriendo las piernas, éstos los tienen en la entrada colgados y no tienes que dejar nada como depósito.

El monasterio se construyó en el 1798 y fue dedicado a San Caralambolos. Hace pocos años que el hagiógrafo griego Vlassios Tsotsonis repintó tofo el Katholikon volviéndoles a dar vida con colores brillantes y un fino trabajo.

El monasterio no es muy grande pero vale la pena acercarse a él para ver sus espacios, su arquitectura, contemplar las pinturas de la iglesia y observar las vistas del valle y de la ciudad de Kalambaka desde el mirador. Cuidado con los horarios de visita, sobretodo en invierno, porque son muy justos y puede que te desplaces hasta allí y no puedas acceder.

Decoración pictórica del Katholikon

Dependencias del Monasterio

Vista de la iglesia

Si deshaces camino por la carretera que te ha conducido hasta el Monasterio de San Esteban, podrás ver los demás monasterios, algunos sobre peñascos, otros más próximos a la carretera... si puedes visitarlos no lo dudes porque seguro que son preciosos. Por esta misma carretera, a mano izquierda encontraras un pequeño parking donde dejar el coche para poder ver las vistas. Andando por encima de las rocas tendrás una panorámica espectacular de la zona. Más adelante encontraras otro punto donde parar desde el que también tendrás unas vistas preciosas de los monasterios.

Para finalizar, contarte que nosotros visitamos la zona a última hora de la tarde y a primera de la mañana. Cada una de estas franjas horarias te hacen ver el paisaje y la arquitectura de los monasterios de una forma diferente. Te diríamos que si pudieras visitar Meteora en estos dos momentos del día seria genial pero sino a primera hora de la mañana, con los primeros rayos del sol, es la mejor hora debido a que los monasterios se tiñen de color dorado y con el contraste del cielo azul son una verdadera maravilla.

Recuerda, si viajas a Grecia intenta incluir este precioso paraje en tu planning porque sin duda alguna te dejará huella en tu corazón.