Diario de Estocolmo día 4 - Skansen y Museo de los Premios Nobel
16:00:00
Llegamos al 4o capítulo del Diario de Estocolmo. Sobre el papel se ve un día sencillito sin mucho trajín pero la verdad es que fue realmente intenso ya que visitaríamos uno de los sitios imprescindibles de la ciudad, Skansen, y la tarde la pasaríamos en un museo, el Museo de los Premios Nobel.
Si quieres saberlo todo sobre estos dos sitios y mi opinión acerca de ellos sigue leyendo para no perderte nada.
El despertador sonó como de costumbre a las 7 de la mañana y desayunábamos en el apartahotel. Después de desayunar, como ya iba siendo costumbre de los días anteriores, repasamos el planning previsto e incluso modificamos cositas, como éste día que estás a punto de leer. En un principio teníamos previsto visitar el palacio real y otros lugares de interior pero vimos la previsión del tiempo y daba soleado hasta el mediodía, así que no dudamos en cambiar la planificación.
Uno de los sitios que no nos queríamos perder por nada del mundo era Skansen. Al ser un museo que ocupa buena parte de la isla de Djurgården, y estar al aire libre, preferimos destinar este día, que pintaba que iba hacer buen tiempo, a reservarlo para otro momento y calarnos hasta los huesos.
Skansen abre a las 10h así que sobre las 9h salimos del alojamiento y realizamos el mismo trayecto que el día anterior. Cogimos la línea azul del metro en la estación de Stadshagen hasta T-Centralen. Allí hicimos trasbordo y cogimos el tranvía número 7, en la parada de T-Centralen frente al centro comercial Ahlens, y nos bajamos en la parada Skansen la cual te deja en la puerta del museo.
Llegamos antes de la apertura y esperamos en la explanada de enfrente de las taquillas y leímos un poco de la historia del lugar. Resulta que Skansen es el primer museo etnográfico al aire libre del mundo en el que se muestra la historia de la vida sueca gracias a los diferentes edificio, cabañas y casas tradicionales que su creador, Artur Hazelius, trajo desde diferentes partes del país hasta aquí en 1881, año de su apertura.
A las 10h las taquillas abrieron sus puertas y compramos las entradas, 185 SEK (15,88€). Con la entrada nos dieron un mapa para no perdernos ya que es un lugar enorme.
Decidimos empezar por la zona dedicada a la vida sueca. En esta recreación de un pueblo sueco puedes ver, tanto por fuera como por dentro, edificios como una panadería, un banco, una oficina de correos, un taller de máquinas, una tienda, una imprenta, una farmacia (que parte de su mobiliario pertenece al Palacio de Drottingholm), mansiones y casas particulares… Lo mejor de pasear por esta zona es que el mobiliario interior es el original y la ambientación no puede ser mejor ya que hay personas vestidas de la época, super metidas en el papel, que te cuentan la historia del lugar y te hacen sentir que has retrocedido en el tiempo con ellos.
Interior de la recreación de la fábrica |
Actrices caracterizadas paseando por el parque |
Cabina telefónica que se encuentra frente a la tienda |
Nuestro paseo siguió hasta la zona del anfiteatro, donde se hacen espectáculos folclóricos y los días festivos celebraciones tradicionales de Suecia, y a continuación seguimos hasta la iglesia de la que sólo pudimos ver su exterior. Como hacía bastante frío, y eso que nos salió el sol, decidimos comprar un chocolate caliente (70 SEK (6 €)) para recuperarnos un poco.
De camino al anfiteatro te encontrarás casas de este tipo |
Iglesia |
Seguidamente nos dirigimos a la zona donde se encuentran los animales. Hay una zona donde puedes conocer y aprender sobre la fauna salvaje nórdica. Ese zoo trabaja con la educación, la investigación y la preservación de especies que están en riesgo de extinción. Podrás ver desde alces, renos, osos pardos, focas, zorros árticos, bisontes entre otros ejemplares. A parte de esta zona de fauna salvaje hay una zona dedicada a la fauna doméstica con animales de granja. No somos partidarios de los zoológicos pero este de Skansen nos pareció más un lugar de conservación y recuperación de especies (con unas instalaciones muy grandes y limpias para los animales) que no nos dejó un mal sabor de boca respecto a lo que hemos visto en otros lugares.
Reno |
Alce |
Lince |
Zorro Ártico |
Volvimos a la zona donde había los puestecitos de comida para comprar algo para comer. Pedimos un par de salchichas cada uno (130 SEK (11,17€)) y nos las comimos tiritando de frío y alucinando ya que empezaban a caer copos de nieve.
Llegados a este punto terminamos de dar un paseo y nos fuimos porque empezaba a anochecer. Si visitas el parque a partir de finales de octubre lo decoran con luces y al caer el día lo iluminan por completo, así que si viajas durante esta época del año es un buen plan para hacer.
Por la zona que escogimos para salir nos encontramos con esta maravilla de campanario |
Ahora la pregunta del millón ¿Vale la pena pagar una entrada tan cara para visitar este parque? Nosotros creemos que sí. Es un lugar enorme y precioso donde puedes pasar todo un día, si se quiere, donde puedes hacer un montón de actividades además de poder conocer un poquito más sobre la historia del país. Creo que nosotros estuvimos unas 4:30h y nos quedaron cosas por ver. Si viajas en invierno te recomiendo que aproveches al máximo las horas de sol ya que al mediodía empieza a oscurecer y empieza hacer frio. Tenemos claro que si volvemos a Estocolmo en otra época del año, sobre todo primavera o verano ya que los días son más largos repetiremos la experiencia.
Al salir cogimos el tranvía y nos dirigimos al barrio Gamla Stan para visitar el Nobelmuseet (Museo de los Premios Nobel) que se encuentra en el centro de la Stortoget. Este Museo cuenta la historia de los Premios Nobel y de sus premiados.
El museo se encuentra en la planta baja de una mansión. Una tercera parte de esta planta se encuentra un pequeño bar restaurante, en la parte central una retrospectiva de los premios Nobel organizados por épocas y las informaciones en pantallas (al fondo de esta parte central hay una zona de exposiciones temporales que poco tienen que ver con el tema central del museo… cuando lo visitamos era una exposición sobre los hongos y las utilidades de estos más allá de la alimentaria) y en la parte derecha una serie de objetos donados al museo por los diferentes galardonados y una pequeñísima sala dedicada a la historia de Alfred Nobel.
Instalación a modo de carrussel en el techo con las fotos de todos los ganadores y su año |
Reproducción a tamaño enorme en el suelo de la medalla |
Parte central con la retrospectiva |
Diploma del Premio Nobel de fícia a Erwin Schrödinger |
Testamento de Alfred Nobel |
Personalmente es un museo que me decepcionó bastante. Creo que es un espacio muy pequeño, que está bastante mal organizado y con una información muy básica. Creo que es un museo que podría brillar y el visitante podría aprender mucho más gracias a todo el material que se ha generado a lo largo de todos los años que se entregan los galardones. A mi la parte que más me gustó, y me pareció más interesante, fue la minúscula sala dedicada a su fundador, Alfred Nobel, y al pequeño espacio dedicado a los objetos donados por los premiados. A no ser que seas muy, muy, muy fan de los Premios Nobel no te gastes 140 SEK (12€) en visitarlo.
No te voy a engañar, salimos del museo un poco defraudados y decidimos callejear un poco e ir a tomar algo. Nos apetecía tomar una cervecita y encontramos en una calle de Gamla Stan varios pubs donde servían cerveza sueca (ya que estábamos allí teníamos que probarla). Estuvimos en el Pub The Liffey (Stora Nygatan 40) el cual tiene dos plantas y cuenta con unos sillones bastante cómodos. Como buen Pub Irlandés no podían faltar las diferentes televisiones retransmitiendo partidos de fútbol y coincidió con “El Clásico” Barça - Madrid. Pasamos un buen rato disfrutando de nuestra pinta de cerveza sueca (181 SEK (15,54€)).
Al salir buscamos un sitio para cenar. Volvimos a la Stortoget al local Chokladkoppen donde cenamos salmón al horno (300 SEK (25€)) que estaba realmente bueno. El local es pequeñito pero muy acogedor.
Cuando terminamos de cenar fuimos en busca del metro para dirigirnos al aparthotel. A esas horas del día estábamos realmente cansados y sólo nos apetecía una ducha caliente y tumbarnos en la cama a descansar.
Espero que lo que te cuento en las anteriores líneas te sirva de inspiración para organizar tu viaje. Si te surge alguna duda sobre algún aspecto no dudes en escribirme para ayudarte a solventarla.
0 comentaris