Entrevista a Compass Trip

Compass Trip Hace un añito que nació el blog Compass Trip y en él podemos leer las aventuras de Ivette y de Dani dos superviajeros que ...

Compass Trip
Hace un añito que nació el blog Compass Trip y en él podemos leer las aventuras de Ivette y de Dani dos superviajeros que poco a poco van descubriendo nuevos lugares del planeta y nos lo cuentan en su blog y en sus redes sociales.

Cuando descubrí su blog pensé que realmente el mundo es un pañuelo. Dani era vecino mio de toda la vida, imaginaros que su hermano y yo fuimos juntos a la guardería, e Ivette fue compañera mía de carrera... ¡no os parece alucinante!

Os dejo con su entrevista para que les conozcáis un poquito mejor. ¡Ah! Y no os olvidéis de visitar su blog, ¡es genial!


Antes de empezar quería agradecer el interés de Glo por meternos en un rinconcito de su Maleta.

1. ¿Cómo surgió la idea de crear un blog de viajes?

Realmente si soy sincera la idea no surgió un día al azar por obra de ninguna musa inspiradora. Lo cierto es que antes de Compass Trip ya había hecho varios intentos fallidos de blogs de viajes, algunos realmente malos, he de decir (jaja). Desde que tengo uso de razón siempre me ha gustado viajar y conocer otras culturas diferentes a las mías. Así que primero nació La Puerta de Ishtar que era mi blog de viajes personal para más tarde convertirse en Compass trip un blog de viajes que comparto con Dani. Yo escribo bien (o lo intento), narro el día a día de los viajes y me gusta el tema de las redes sociales en internet, pero si me pedís que os haga una foto seguramente salga mi dedo, os corte la cabeza o haga un reportaje perfecto de vuestros pies. Así que tenía la persona perfecta y ese era Dani, que le encantaba la fotografía y se le da bastante bien. De esa combinación perfecta y casi divina (es broma jaja) nació nuestro actual blog. 

Cuando empece a viajar por mi cuenta normalmente siempre buscaba consejos, guías y rutas en internet más que en las guías de viajes compradas en librerías, así que como viajaba tanto dije ¿Por qué no hacer mi propio blog de viajes? Considero que siempre sacas cosas mucho más curiosas, más interesantes y divertidas si es contado por otras personas como tú.

Ámsterdam
2. Hace un año que nació Compass Trip ¿qué valoración hacéis de estos 365 días tras el teclado contando vuestras aventuras por el mundo?

Pues sí es cierto que nuestro pequeño retoño cumplió su primer año de vida. Solo podemos tener una valoración positiva de tener el blog y es que gracias a él hemos conocido mucha gente con los mismos intereses que tú. Intereses que no son materiales sino más bien sensitivos, parece que hoy en día escasea eso de no querer tantos bienes materiales. Gente que está dispuesta a dejar sus trabajos por un año de experiencias, gente que te cuenta de una forma única sus viajes, gente con la que podrías hablar horas y horas. También una de las cosas buenas de tener un blog es que te obligas a prestar más atención de lo que ves, pruebas, hueles, oyes, etc. Tienes que estar pendiente de cosas que antes pasabas por alto, yo ahora cuando voy a un hotel me fijo hasta el último detalle, cuando pruebo una comida la intento saborear más intensamente para luego poder ponerlo todo en el blog y que pueda servir de ayuda a otra persona. Cosa que antes no hacía, me ha servido para disfrutar y valorar mucho más donde voy y donde estoy en cada momento.

Ivette en Estambul
3. Vuestra pasión por viajar ¿es innata o surgió al cabo de los años?

Nuestra pasión por viajar es innata como diría Platón, lo que si que se ha ido incrementando a medida que pasan los años y viajas más. Es un vicio "cuando empiezas no hay quien te pare".

4. Todos tenemos algo imprescindible que llevamos con nosotros de viaje, ¿cuáles son los vuestros?

Algo imprescindible para mi (Ivette) sin duda es: a parte de los temas higiénicos es mi cámara de vídeo, me encanta grabarlo todo. Y para Dani sería su cámara de fotos.

Disfrutando de los molinos de Zaanse Schans
5. De vuestro último viaje por Rusia ¿Con que lugar os quedáis?

Sin duda de Rusia nos quedamos con Moscú, Moscú no es como la esperas, y al principio es un amor-odio que más tarde se convierte en absoluta fascinación. Es la ciudad menos turística, más grande y sorprendente que hemos visto hasta día de hoy, se podría decir que es una "anticiudad". Si esperas encontrar algo ¡ERROR! no lo encontrarás y si esperas no encontrar algo justo en ese momento aparece.

Dani e Ivette disfrutando de la Plaza Roja de Moscú
6. ¿Qué país os ha impactado más (para bien o para mal)?

El país que me impactó más sin duda fue Egipto, es el país donde pude conocer la cultura que más me apasiona de todas y pude ver las maravillas más increíbles del mundo (desde mi punto de vista por supuesto). Otro de los países que más me impactó fue Grecia ¡Qué maravilla! ese color azul del mar, las islas, Atenas...sobran las palabras. Y para mal no puedo decir que no me impactara o que no me gustara pero el que sin duda a pasado sin pena ni gloria por mi vida fue Viena, seguramente será porque la visité en muy pocos días y no le dediqué el tiempo que se merecía. 

En el Palacio del Belvedere de Viena
Aunque nos repitamos un poco con la respuesta, la verdad es que a Dani el sitio que más le ha impactado ha sido Rusia, en concreto Moscú es la ciudad que más le ha marcado. Él había oído que San Petersburgo era la niña bonita del país, la ciudad imperial, "la París" de Rusia y una vez visitado las dos sin duda fue todo lo contrario, Moscú gana por goleada. San Petersburgo es tal y como la esperas, ciudad preciosa, turística y con muchas más facilidades para todo. No se puede decir que sea la típica ciudad europea pero si la comparas con Moscú son la noche y el día.

7. Ivette hemos leído en vuestro blog que te iniciaste en el mundo de los viajes realizando un viaje a Egipto y de esta manera hacías un sueño realidad. ¿Cómo te sentiste cuando pisaste suelo egipcio y cuando viste todas las maravillas que el país conserva? 

Egipto se podría decir que marcó un antes y un después en mi vida, antes de Egipto lo podríamos titular como A.E (jaja). Había visitado ciudades europeas preciosas tales como: Londres, Amsterdam, Roma, París, Atenas y Bruselas. Pero cuando el día de mi 18 cumpleaños abrí el sobre donde ponía que me regalaban mi sueño de ir a Egipto marcó el D.E (después de Egipto jaja). Un viaje increíble, que me enseñó que no es más rico el que más tiene, aunque pueda sonar algo tópico. Un viaje que me enseñó a conocer una cultura totalmente diferente y pude conocer las maravillas que antes solo podía ver a través de documentales por la televisión o fascículos que coleccionaba de las revistas. Recuerdo que el primer día llegamos de noche y nos bajamos del autobús y lo primero que vi fue el templo de Luxor iluminado a tan solo unos 20 metros de mi, me quedé sin palabras y por primera y única vez hasta día de hoy se me saltó una lágrima, eso jamás se olvida. Luego ya cada día que visitábamos templos, ruinas, tumbas y pirámides era algo mágico.

¡Ivette haciendo su sueño realidad!
8. Después de tantos viajes seguro que debéis tener mil y una anécdotas, ¿hay alguna que nos podáis contar?

Bueno es cierto que mi viaje a Egipto he dicho que fue mágico y muy especial, pero no todo siempre es bueno. El sexto día o séptimo de ruta por Egipto cuando estábamos en el poblado Nubio sentados en el suelo probando café y té, tuve que abandonar al grupo para salir corriendo al baño. Hubiera sido sencillo si el baño constara de wc, cadena, papel y agua, pero eso hubiera sido un lujo que el destino no me quiso conceder. Se trataban de "baños" públicos con una puerta que no se cerraba, un agujero que hacía el amago de ser un wc sin agua y evidentemente no había papel. Pero como de todo en la vida se puede salir al final se quedó en una divertida anécdota. 

Otra de nuestras anécdotas divertidas fue cuando viajamos a París, lo hicimos en coche y por tanto el hotel que buscamos estaba a las afueras de la ciudad en un barrio llamado Drancy. Para ir al centro teníamos que coger un autobús y metro. Pero el problema no fue ese, el día que llegamos visitamos la zona donde está el museo Pompidou y cuando anochecía quisimos ver la Torre Eiffel iluminada y comer una crêpe bajo ella, hasta ahí todo perfecto. Pero el momento de ir al hotel se complicó; una vez cogimos el metro faltaba el autobús que nos llevaba por los suburbios de París hasta llegar a Drancy, bien pues será cosa de novatos pero no nos fijamos en el número del autobús (a parte que tampoco pasaba ninguno por ahí). Al salir del metro fue como si nos hubieran teletransportado a otra ciudad que no conocíamos, no nos sonaba nada, no sabíamos donde teníamos que coger el autobús, todo un lio. Le preguntamos a mil personas que pasaban por la calle en ese momento, como ninguna sabía inglés y tampoco sabía bien bien donde estaba ese barrio lo teníamos muy complicado. Después de casi 3 horas perdidos, cuando preguntábamos como llegar a ese barrio la gente nos decía que caminando era imposible, que no había forma alguna. Fue entonces cuando ya casi decididos a llamar un taxi apareció la inspiración y hicimos el mismo recorrido que el principio pero para atrás, y efectivamente nos habíamos equivocado de parada del metro. Así narrado parece algo absurdo que no hiciéramos eso antes, pero en un momento en el que estás cansado, perdido y piensas que la última opción es gastarte más de medio presupuesto tuyo en un taxi, no se te ocurre nada más. Debe ser cosa de la inexperiencia, desde ese día hemos aprendido muchísimo y debo decir que jamás nos hemos vuelto a perder. ¡Eso sí! Fue la mejor crèpe de la historia. 

En la Tour Eiffel
Y la última que yo recuerdo así más divertida fue en Estambul; cuando llegamos a nuestro hotel y le pagamos al recepcionista, él no tenía cambio (nos tendría que devolver menos de 5 céntimos de euro en liras turcas). Nosotros le dijimos que no pasaba nada que se quedara el cambio, pero el hombre insistía en que no, en que eso él no lo iba hacer. Pues nos dijo que como compensación nos invitaba a dos tés o cafés, nosotros le dijimos que mejor té. Cuando estábamos sentados se vino a disculpar porque la máquina de té no estaba caliente y tendría que poner una nueva y eso tardaría unos 20 minutos. Le dijimos que no pasaba nada que nos diera dos cafés y ya está (no podíamos estar perdiendo el tiempo ahí). Cuando nos trajo los cafés ya vimos que algo andaba mal, de café solo tenía la taza donde nos lo sirvió. El olor era raro, la leche era agua y el color del café un tanto extraño, ¿lo peor de todo? El hombre se quedaba a nuestro lado esperando que nos lo bebiéramos. Así que lo divertido fue como Dani y yo cada vez que se giraba le dábamos un poco de café a las plantas del hotel hasta que conseguimos deshacernos del todo. Solo teníamos tres días para visitar Estambul y la verdad no nos queríamos pasar los dos días siguientes sentados en la taza del wc.

9. Nadie mejor que nuestras parejas saben lo que es viajar con una historiadora del arte. Dani ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de ir de viaje con una de ellas? Ivette ¿Cómo influencia ser historiadora del arte a la hora de planificar los viajes?

La verdad no es muy difícil para ninguno de los dos, a Dani le gustan muchísimo los museos, las obras de arte y visitar todo lo visitable, ahí ya lo tengo solucionado. Y por mi parte jamás he sido una persona cargante que hable de cada obra de arte que veo. Si alguien tiene una duda o algo acerca de un periodo artístico o de un artista pues la intentaré explicar como mejor se, pero no es algo frecuente ya que cada uno de nosotros disfruta del arte a su manera. Cuando visitamos un museo en general normalmente yo me quedo atrás y Dani va avanzando un poco más rápido, pero es la única diferencia. Y eso lo tenemos bastante claro que cuando viajamos nos gusta verlo todo. 

Pues lo que ser historiadora del arte supone a la hora de planificar viajes implica que no se escapa ni el más mínimo detalle. Cada obra de arte merece ser vista y los que viajan ya ni se lo cuestionan, saben que vamos a ver siempre lo máximo que podamos.

Seguro que Ivette pudo explicarle todo los entresijos que hay tras Hagia Sophia a Dani
10. Dani sabemos que eres un urbanita de pies a cabeza pero ¿qué ciudad/ciudades quieres visitar sí o sí y por qué?

Pues ciudades tengo muchas y países también así que diré los países que me gustaría visitar: Estados Unidos, Japón, Malasia, Dubai y ciudades del norte de Europa. Me encanta todo lo que tenga que ver con la tecnología y las grandes ciudades siempre implican mucha tecnología. Pero Estados Unidos no es la tecnología lo que me llama es mucho más, es mi sueño desde pequeño, la Ruta 66 por ejemplo eso es un estilo de vida más que una simple visita y no me moriré sin hacerlo eso lo tengo claro. Pero que me gusten las ciudades no quiere decir que no quiera tumbarme en una playa de Tailandía, visitar la Patagonia Argentina o dormir una noche en el desierto.

Ivette y Dani disfrutando de la capital británica.
11. Para terminar… Ponernos los dientes largos y decirnos cuáles son los próximos destinos que visitaréis.

Próximos destinos aún no podemos decir porque como veis Dani y yo discrepamos mucho en cuanto a sitios, pero Rusia lo elegí yo así que las ciudades que ha dicho antes tienen las de ganar (y yo encantada de la vida).

Si te ha gustado este post te recomiendo...

0 comentaris

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...