París es una ciudad en la que se pueden hacer millones de cosas pero no nos engañemos, París, de por sí, es una ciudad cara. Aún y así siempre puedes hacer muchas cosas sin gastarse un solo euro. 

• Subir a Montmatre en Funicular (billete incluido en el bono de transporte).
• Sumergirte en el París de finales del siglo XIX recorriendo el barrio de Montmatre.
• Tener París a tus pies des del mirador del Sacre Coeur.
• Ver los últimos viñedos que quedan en la ciudad.
• Sentirte una estrella del Can-Can a las puertas del Moulin Rouge.
• Sentirte Amélie Poulain cuando iba a buscar el tren a la Gare du Nord y Claude Monet pintando "La estación de Saint Lazare" en la Gare de Saint Lazare.
• Desconectar del bullicio de la ciudad recorriendo el Canal de Saint Martin.

• Sumergirte en el barrio indio de País y flipar con sus comercios.
• Rendir homenaje a grandes figuras de la historia en el Cementerio de Père Lachaise.
• Retroceder en el tiempo mientras te adentras en los Passages, entre boutiques y tiendas de antigüedades.
• Recorrer el Marché des Enfants Rouges y tomar un tentempié.
• Callejear por el barrio medieval, y ahora de moda, de Le Marais.
• Tumbarte en el césped de la Place des Vorges e imaginar a Victor Hugo volviendo a casa.
• Visitar el interior de la librería Shakespeare and Company.

Rendir homenaje a los grandes de la historia como Eugène Delacroix

• Pasar por la Rue du Chat qui Pêche, la calle más estrecha de la capital francesa.
• Tomar el sol en los Jardines de Luxemburgo.
• Admirar los detalles de la casa modernista del Barrio Latino.
• Pasear por los Campos Elíseos.
• Visitar la tumba del soldado desconocido bajo el Arco del Triunfo.
• Disfrutar de la arquitectura moderna de La Défense.
• Gozar de unas vistas panorámicas de la ciudad des de la terraza de las Galerías Lafayette.
• Admirar dos frescos de Delacroix en la Iglesia de Sainte Suplice.

Un día soleado nada mejor que tomar el sol en los Jardines de Luxemburgo

• Relajarte en el parque que hay alrededor de Notre Dame admirando su precioso ábside.
• Quedarte boquiabierto al ver el interior de la iglesia de la Madeleine.
• Flipar con el choque arquitectónico del exterior del Museo Pompidou.
• Ver la magnificencia del Louvre, el museo más importante del mundo, y fotografiarte con sus pirámides de cristal
• Admirar los pequeños e interesantes aparadores de las tiendas de la Île de Saint Louis.
• Dar un paseo nocturno y admirar los diferentes edificios principales iluminados.
• Enamorarse la ciudad con las vistas que se tienen desde cualquier puente que cruza el río Sena.
• Hacer mil y una fotos de la Torre Eiffel desde el Campo de Marte.

Antes de ver las obras de arte del Lovre nada mejor que disfrutar de su exterior