Día 2: Dubrovnik - Peljesac - Korcula

Arboreto de Trsten o - Glo Ribas - Croacia 2016 Jueves, 14 de julio 2016 Tras pasar la noche como si se tratara de un suspiro, porq...

Arboreto de Trsteno - Glo Ribas - Croacia 2016
Jueves, 14 de julio 2016

Tras pasar la noche como si se tratara de un suspiro, porque no nos enteramos de los cansados que estábamos, llegaba el día en el que empezaríamos nuestro Route Trip. Esta primera etapa la empezamos en Dubrovnik; continuamos en el Arboreto de Trsteno; seguimos en la península de Peljesac, parando en Ston y Orebic; y finalmente llegamos a la cuna de Marco Polo, Korcula. 

A continuación os lo contamos todo con detalle.

El despertador sonó a las 8h. Teníamos ganas de coger las maletas y salir del alojamiento. Antes, por eso, fuimos a buscar algo para desayunar en la Pekara que había al otro lado de la carretera. 
En la misma puerta de la zona de las sobes nos encontramos a la señora propietaria a la que le dijimos, sin tener muy claro si nos entendió, que íbamos a buscar desayuno y la mujer nos respondió con una sonrisa y un "Ok, Ok!" No tardamos ni 5 minutos y al volver a entrar a la zona de las habitaciones para desayunar tranquilamente en la habitación, vemos que nuestra puerta está abierta. Miro a David y le pregunto si habíamos cerrado bien la puerta con llave y me responde que sí. Abrimos la puerta y nos encontramos.... ¡a la señora sacando el polvo! Se fue rápidamente con un "Sorry..." y desayunamos sin pausa para irnos lo antes posible. Cuando decimos de irnos tocaba buscar a la señora para devolverle las llaves y pagar lo que habíamos acordado con su hija. Estuvimos como 15 minutos buscando a la mujer: bajamos a la zona de su casa, le llamamos al timbre, miramos en la zona del parking... y ni rastro de ella. Mientras David seguía buscándola yo aproveché el Wifi para mandarle un mail a la hija a ver si me respondía y a ver que podíamos hacer. Y justo cuando me responde diciendo que dejemos el dinero en la habitación y las llaves en la puerta, David la encuentra. El show no termina y llega el momento que se tienen que aclarar con el dinero... calculadora en mano David le da lo que marca la conversión a Kunas ya que la señora no nos entendía demasiado bien... Una vez liquidamos el tema nos fuimos en busca del bus para ir al hotel donde teníamos que recoger el coche de alquiler.

Llegamos a la parada del autobús y tras darle unas cuantas vueltas al mapa y a los horarios decidimos coger un bus pensando que el recorrido es circular. Tras unos 10 minutos de trayecto el señor conductor llega a una zona donde sólo hay un parking de arena y una parada de bus. Nada más, ni un árbol, ni casas, ni gente... El hombre se gira y nos dice que se acabó el trayecto. 
Le decimos que íbamos al hotel a buscar el coche, que sabíamos que nos dejaba cerca pero no sabíamos que se terminaba el trayecto. Nos dijo que podíamos quedarnos y que cuando llegáramos a la parada nos avisaba... esos sí... teníamos que esperarnos 20 minutos a que volviera a restablecer el servicio. ¿Qué íbamos hacer allí perdidos en medio de la nada? Pues nos esperamos para continuar el trayecto. Eso sí, dentro del bus con el aire acondicionado porqué hacía una calda terrible (y eso que el conductor nos dijo que si queríamos salir con él a la parada....)

En el bus en medio de la nada
Tras el trayecto y andar un poco llegamos al hotel donde estaba el puesto de Sixt, compañía con la que alquilamos el coche. Después de todos los papeleos fuimos a buscar nuestro coche, que en teoría era una Fiat Punto. Al salir a la puerta del hotel no hay ni rastro de un Fiat y sólo vemos Volkswagen y Mercedes... David y yo nos miramos pensando lo mismo "Hemos triunfado!" y nunca mejor dicho porque el chico nos da las llaves de un Golf TDI con 1.758Km... vamos un coche nuevo nuevo. Entusiasmados nos subimos a él, programamos el GPS y... ¡Vámonos!



Nuestra primera parada es el Arboreto de Trsteno. Es el único Arboreto de la costa Adriática en el que se combina el patrimonio natural con el cultural y se encuentra a 14Km al noreste de Dubrovnik. Este espació está abierto todo el año (Mayo - Octubre 7h a 19h / Noviembre - Abril 8h a 15h) Justo enfrente de la puerta de entrada hay una zona de aparcamiento. Sinceramente no teníamos pensado visitar este lugar hasta que no vimos en unos folletos publicitarios que cogimos donde aparecían las localizaciones de Game of Thrones.
Este espacio de 28 Hectáreas, se fundó en el 1948 en los terrenos de la familia noble Gucetic-Gozze de Dubrovnik, se puede visitar el parque renacentista, el parque neoromántico (siglos XIX-XX), el acueducto, la fuente de Tritón, la Logia verde, la capilla de San Jerónimo, la villa, el paseo principal con la pérgola, el pabellón, los edificios de la finca y el molino de aceite.
Además este lugar ha servido como escenario de rodaje de la serie de televisión Juego de Tronos en el que representa ser los jardines costeros de Desembarco del Rey.
Es un lugar precioso para dar un paseo ya que da la sensación de trasladarte en el tiempo. Creíamos que estaríamos más tiempo pero en realidad no tardamos mucho rato en pasear por los jardines, por la cual cosa no nos hizo retrasar demasiado todo lo que teníamos planeado.

Paseo principal
Acueducto
Fuente de Tritón
Capilla de San Geronimo y la villa
Pabellón
Mirador
Escena de GOT en el Pabellón
Cuando terminamos la visita pusimos dirección a la Peninsula de Peljesac. La primera ciudad donde paramos fue Ston. La carretera que lleva hasta esta pequeña localidad es una preciosidad. Sorprende que la carretera, sin ningún tipo de protección a modo de quita miedos, esté a unos metros del mar y ver como las olas rompen a pocos metros de los coches.
El atractivo principal de este precioso pueblecito de piedra es la muralla del siglo XIV que se extiende entre Ston y su vecina Mali Ston por encima de la colina. Otra atractivo de esta localidad son sus salinas que generan buena parte de la riqueza de la ciudad.

Paramos para visitar el pueblo y decidimos que este lugar sería el elegido para comer, ya que leímos en la guía que uno de sus manjares por excelencia eran las ostras. Fue en el momento de mirar dónde ir a comer cuando nos asustamos... ¡nuestra guía había desaparecido! David creía que se la había dejado olvidada en el Arboretum...ya estábamos buscando el teléfono, para preguntar si la tenían, y de camino al coche, cuando abrimos el maletero y... ¡allí estaba! Nos veíamos volviendo a deshacer unos 40 km para ir en busca de ella. Una vez con la guía de nuevo en nuestro poder nos fiamos de sus palabras y fuimos a comer a uno de los lugares que recomendaba. Pedimos un par de ostras para cada uno (no las habíamos probado nunca y no sabíamos si nos gustarían) y una bandeja de pescado fresco a la parrilla con verduras. ¡Estaba todo delicioso!

Plaza principal
Ayuntamiento
Callejuelas
Ostras
Parrillada de pescado
Muralla
Como al día siguiente volveríamos a pasar por Ston decidimos que volveríamos a parar unos minutos para hacer fotos de la muralla desde otra perspectiva y de las salinas. Después de comer no podíamos dedicarle mucho tiempo porque teníamos como hora y media de camino hasta Orebic donde teníamos que coger el ferry en dirección Korcula.

A la izquierda Korcula y a la derecha Orebic
Llegamos a Orebic con tiempo de sobras para coger el ferry. Como que no sabíamos como funcionaba el tema, aparcamos en la entrada del pueblo y fuimos dando un paseo hasta la terminal de ferrys. Allí vimos que ya había coches haciendo cola para entrar. Volvimos a paso ligero a por nuestro bólido y lo aparcamos en la cola.
Una vez aparcado, no estábamos seguros de dejarlo sin estar dentro pero vimos que los demás conductores aparcaban y se iban a dar un paseo. Nosotros hicimos lo mismo, aparcamos y fuimos a tomarnos un café con hielo para hacer tiempo. Cuando vimos que el barco llegaba, pagamos y fuimos hacia el coche.

Los ferrys que te llevan a las islas son de la compañía Jadrolinja. Puedes comprar los billetes cerca del punto donde se hacen las filas para embarcar o bien podéis hacer la compra por internet. Nosotros optamos por esta segunda opción para evitar perder tiempo. Los trabajadores de la compañía regulan la entrada de los coches en el barco y uno de los trabajadores te pide el billete que bien te lo rompe o bien de lo escanea con una maquina (ésto para los billetes comprados por internet e impresos en casa.)

Dejamos el coche en la bodega del ferry y subimos a cubierta. el trayecto duró poco más de 15 minutos pero fueron los minutos más relajantes del día... el aire fresco en la cara y el sonido del mar hicieron que casi me quedara dormida.

Puerto de Orebic
De camino a Korcula en el ferry
Vista del Korcula des del mar
Una vez llegamos a puerto nos dirigimos hacia la ciudad. Si vais en coche debéis tener claro que es imposible aparcar en el centro o cerca del centro del pueblo. Nosotros dejamos el coche justo en una zona de casas que hay cerca del supermercado Tommy's y luego bajamos andando al alojamiento.

No exagero si os digo que tardamos como más de media hora en encontrar el alojamiento. Primero nos metimos en el centro del pueblo; luego nos fijamos en el mapa, y nos dimos cuenta que estaba fuera del casco histórico; una vez fuera empezamos a dar vueltas hasta que una señora me dijo, mientras David exploraba calle arriba, si buscábamos la calle Punta Jurana. Apareció como un ángel para sacarnos de nuestro lío. Las dos nos entendimos perfectamente y al contárselo a David lo encontramos a la primera.

Llamamos al timbre y nos recibió la propietaria de la casa. Esta vez nuestra habitación se encontraba en el último piso de su casa. Era una habitación preciosa, amplia, limpia, con una terraza bastante grande y con un baño que quedaba fuera de la habitación, no muy grande pero muy limpio.
Tras hacer los 4 tramites de rigor nos contó que muy cerca teníamos un par de playas por si nos apetecía ir a tomar un baño para refrescarnos.

Habitación
Terraza
No nos lo pensamos 2 veces. Nos pusimos los bañadores, cogimos las chanclas y los escarpines y nos fuimos en busca de la playa. Había una cala repleta de niños y algún que otro barco así que decidimos ir calle arriba porque nos sonaba haber visto otra cala al pasar con el coche. Y así fue.... una cala superpequeñita sin nadie y sin sol (ya estábamos un poco hartos de él). Dejamos las toallas sujetas con 4 piedras en el suelo y para el agua. David fue el primero en entrar y yo fui con un poco más de calma porque el agua estaba bastante fresca, pero una vez dentro... que maravilla... que relax... Nos fue de maravilla poder recargar baterías para poder ver la ciudad.

Al volver al apartamentos nos pegamos una ducha y aprovechamos para lavar la ropa que llevábamos ayer, que no la podíamos volver a usar de lo que habíamos llegado a sudar.
Tras todo esto fuimos a pasear por las calles que, supuestamente, vieron nacer a Marco Polo.

El centro histórico de Korcula está amurallado y su entrada principal es a través de la Torre de Veliki Revelin que se encuentra en la parte sur. Esta puerta se construyó en el siglo XIV y en ella vemos el emblema de Venecia y el de Korcula. En un pasado había un puente levadizo pero el siglo XVIII fue substituido por una gran escalinata de piedra que da majestuosidad a la entrada.

Torre Veliki Revelin
Una vez se cruza la puerta encontramos una ciudad organizada en forma de espina de pez: una calle principal que cruza de norte a sur y de la que salen calles dirección este u oeste. Si habéis estado en Venezia, Korcula recuerda buena parte a la capital del Veneto.
En el centro de la ciudad amurallada encontramos la Trg Sv Marka donde se situa la Catedral de San Marcos, catedral del siglo XV de estilo gótico-renacentisata de la que no pudimos ver su interior por estar cerrada a la hora que llegamos, y el Museo de la Ciudad. Detrás de ella encontramos la Torre de Marco Polo, la única parte que se conserva de la que se supone que era la casa del viajero Marco Polo. Se puede deambular por las estrechas calles hasta llegar a las murallas y de las torres de defensa donde se pueden rodear dando un paseo y disfrutando de las vistas. Nosotros tuvimos la suerte de poder dar este paseo en el momento de la puesta de sol y fue maravilloso poder ver como el cielo se teñía de tonos rojos, rosas y naranjas.
Plaza de la entrada de la ciudad
Catedral de San Marcos
Museo de la ciudad
Torre de Marco Polo
Mural con los viajes de Marco Polo
Puesta de sol desde las murallas
Tras el paseo buscamos un lugar para cenar. En la zona de las murallas hay muchos lugares donde poder comer. Nosotros nos decantamos por una pizzeria en la calle Setaliste Petra Kanavelica ya que esta zona no estaba tan saturada de turistas y los precios estaban muy bien.
Una vez cenamos acabamos de dar un paseo nocturno por la ciudad y nos encaminamos hasta nuestro alojamiento para descansar, ya que al día siguiente nos tocaba cambiar de país.

Mapa de la ruta:

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