Miércoles, 29 de julio 2015

En el capítulo de hoy os mostraré una de las zonas de la ciudad que más me gusta, no hay un rinconcito de lo visitado que diga que no me acaba de convencer. Empezamos el día en la maravillosa High Line, continuamos por el barrio del Meatpacking y continuamos visitamos los Villages. Para terminar el día nos acercamos a la zona de Madison Square Park para contemplar el elegante e imponente Flatiron Building. ¿No me digáis que no es un plan fabuloso? Seguir leyendo que os cuento con detalle todos los pasos que realizamos para conocer bien los diferentes barrios.

Después de desayunar y cargar pilas hasta el mediodía fuimos andando desde wl hotel hasta el punto de partida de nuestro paseo matinal, porque quedaba muy cerca de donde estábamos alojados, en la 34th street con la 11th avenue. 

En este punto se encuentra el inicio de la conocida High Line. Este espacio comprendido entre la 34th Street y Ganservoot Street a 9.1m de altura era un tramo de una antigua vía férrea abandonada. La maleza se hizo dueña de ella cuando entró en desuso en los años 60 y se planteó su demolición, pero gracias a la presión de un grupo de activistas detuvo dicha acción y se promovió la creación de un parque elevado. Durante nuestro primer viaje a la ciudad la visitamos y aun no estaba del todo terminada, la vegetación aún no había crecido lo suficiente y había poca gente paseando por ella. Las diferencias que hemos encontrado han sido abismales. A parte de que ya estaba totalmente construida, la vegetación estaba preciosa, los espacios muy bien definidos y muchísimos turistas y neoyorkinos disfrutando de ella. Es un lugar digno de visitar y de pasear por él porque os parecerá, mientras paseáis, que no estáis en la bullicio de la ciudad.

Inicio de la High Line donde se ven las cocheras de Penn Station

Tramo inicial de la High Line

Rincones del parque elevado por donde se ve el paso de las antiguas vías

Rincón donde puedes observar los coches como circulan por debajo del parque

Este rincón es genial porque te puedes descalzar y remojarte los pies

Tras recorrer todo el tramo de la High Line bajamos en Gansevoort Street, justo en pleno Meatpacking. Éste barrio, declarado hace unos años como barrio histórico, antiguamente era la zona en la que se albergaba los mataderos de la ciudad y donde se podía encontrar “lo mejor de cada casa”… vamos que ni se te ocurría dejarte caer por sus calles por si las moscas. Actualmente la mayoría de estos mataderos han sido transformados en galerías de arte y tiendas de ropa de lujo y han desaparecido la gran mayoría de los personajes que te podías encontrar por la zona. La mezcla de estilos hace que sea una zona muy atractiva y la sofisticación llama al turismo. Nosotros visitamos la zona también en el 2011 y por sorpresa me di cuenta que sus calles fue el escenario del rodaje de la película El Bar Coyote. En el Meatpacking no encontrarás el bar original pero sí el que inspiró la historia de la película.

Meatpacking

Bar que inspiró la peli del Bar Coyote

Después de deambular entre mataderos y tiendas de ropa nos adentramos a uno de los barrios más bonitos y televisivos de la Gran Manzana, el Greenwich Village. Puede que por el nombre del barrio no lo relacionéis con nada en concreto pero… y si os digo ¿Sexo en Nueva York? ¿Friends? ¿El show de Bill Cosby? ¿Glee? Ahora seguro que lo ubicáis, ¿verdad? En este precioso barrio, a principio del siglo XX, fue el lugar de residencia de artistas y escritores ilustres. También fue el lugar de reunión de la comunidad homosexual en los años 60 y el lugar donde encontrar en los cafés y en los clubs de jazz a poetas y bohemios en los años 50. Actualmente es posible que te encuentres con algún que otro famoso ya que muchos de ellos viven en la zona, nosotros por desgracia no nos cruzamos con ninguno…. A no ser que fueran disfrazados.

Nuestra primera parada fue en Perry Street donde vimos el portal donde vivía en la ficción Sarah Jessica Parker cuando interpretaba el papel de Carrie Bradshow en Sexo en Nueva York. Si vais a visitar la casa la reconoceréis por la cadena que hay en la puerta que prohíbe el acceso a las escaleras, a no ser que seas vecino del inmueble, se ve que los fans se pasaban tres pueblos con el tema de las fotos.

Maria frente el portal de Carrie Bradshow

Aviso de los vecinos del inmueble

Cinco calles más al sur encontraréis otro escenario cinematográfico como es el edificio que representaba ser el inmueble del grupo de amigos más famoso del mundo. En la confluencia de Bedford con Groove Street encontraréis el edificio de la serie Friends, éste no os será complicado localizarlo, y no por la cadenita en el portal, sino por la cantidad de gente que se hace fotos frente a la fachada… tanto se ve gente mayor, como jóvenes y niños… sin duda es una serie que marcó a más de una generación.

David enfrente del edificio de Friends

Según mis apuntes, cerca de la casa de Friends había otra famosa construcción llamada Twin Peaks. Nos hacia gracia poderla ver porque era muy curiosa y diferente de lo que se encuentra en esa zona pero no me apunte del todo bien las señas y la falta de 3G hizo que no la termináramos de encontrar… a la próxima vez que vaya seguro que la encuentro.

Seguimos paseando por las sombrías calles del barrio disfrutando de cada rincón de él hasta llegar a Washington Square Park. Allí nos sentamos un ratito a reponer fuerzas porque era un día bastante caluroso y llevábamos bastante rato andando sin parar. Después del receso nos acercamos a visitar el pequeño parque el cual, antiguamente, era una fosa común y el lugar destinado a realizar las ejecuciones públicas. Actualmente encontramos familias jugando con los niños, universitarios descansando entre clase y clase… El punto que llama más la atención de este parque es el Washington Square Arch, un gran arco de mármol blanco que llega a los 22m de altura que conmemora la investidura del George Washington como presidente. Este arco también lo reconoceréis por series de televisión como Friends, Sexo en Nueva York, Glee y multitud de films que ocurren en la ciudad. A Maria le hacía mucha gracia verlo ya que, como yo, es una gran fan de la serie Glee y no dudamos en hacernos la foto con un símbolo que usan mucho los protagonistas del serial.

Washington Square Park

Un guiño a los "losers" del Glee Club ;)

Llegó el mediodía y nos entró hambre así que buscamos algo cerca de la Universidad de Nueva York, en Waverly Place. Encontramos un lugar donde hacían pasta, pizzas, ensaladas a tu gusto y no dudamos en entrar. Las cantidades eras estratosféricas pero no estaba nada mal.

Maria en Waverly Place, localización de una serie de Disney Channel

Cuando terminamos de comer abrimos el mapa y el planning previsto para la tarde y organizamos que hacer. Una vez estaba todo claro nos volvimos a poner en marcha.

Muy cerca de Waverly Place, el la 11th st con Broadway encontramos una pequeña, pero preciosa, iglesia. Es la llamada Grace Church de estilo neogótico diseñada en 1843 y construida en mármol. Después de estar muchos años abandonada se ha restaurado y se ha declarado monumento nacional. Es un espacio precioso para admirar tanto exterior como interiormente. Como curiosidad en la parte inferior de los bancos hay una rejilla que si la giráis sale aire, en nuestro caso era aire acondicionado así que imaginamos que en invierno expulsará aire caliente.

Grace Church

Interior de la iglesia

Nuestro siguiente punto era ir a ver la Forbes Magazine Galleries pero cuando llegamos en el punto que marcaba la guía y el mapa (62 Fifth ave esquina 12th st) no había nada que indicara que allí se encontraba la famosa y prestigiosa revista… así que nos quedamos con las ganas de ver los Huevos de Fabergé que supuestamente hay expuestos.

El que tenia que ser el edificio de Forbes... pero no

Continuamos con nuestro planning y esta vez nos íbamos a conocer el East Village, el Village más nostálgicos. En un principio queríamos seguir la ruta que había marcada en la guía pero decidimos pasear por sus calles e impregnarnos de todo lo que nos ofrecía esta zona e ir a un par de sitios que nos interesaba ver.

El primer lugar al que fuimos fue al Tompkins Square Park. Es un parque de 4 Hectáreas en el que hoy por hoy es muy tranquilo y agradable pero que en un pasado era uno de los lugares conflictivos de la ciudad. Esta conflictividad acabó cuando la policía derribó la pérgola donde nació el festival gay de Wigstock que creó un ambiente tenso y violento pero poco a poco los ánimos se fueron calmando. Es un parque que nos gustó bastante porque se respiraba tranquilidad… la ausencia de turismo en esta zona ayudó a que esto fuera así… es alejarte un poco del centro y parece que te encuentres en una ciudad totalmente diferente. Aprovechamos para hacernos amigos de unas simpáticas ardillas que estaban revoloteando por los árboles. En cuanto vieron que les dábamos algo de pan se volvían locas y poco a poco se acercaban a nosotros.

Tompkins Square Park

Una de nuestras amiguitas ^_^

Otra de las paradas que hicimos durante el paseo fue a ver el primer piso donde vivió Madonna cuando se instaló en la gran manzana. Pensamos que ya que estábamos cerca no estaría mal ver como eran los inicios de la Reina del Pop, en lo que a vivienda se refiere.

La primera casa de Madonna en NYC

Llegados a este punto estábamos muertos porque llevábamos des de las 9 de la mañana andando sin parar, en ningún momento habíamos cogido el metro y los pies ya nos pedían un respiro pero aún nos quedaba algo por ver. Buscamos en el mapa la mejor combinación para llegar des del East Village hasta Madison Square Park en metro. Una vez unido los puntos fuimos a cogerlo. 

Bajamos en la 23th st con Park Avenue y al final de la calle nos encontramos con uno de los rascacielos más conocidos de la ciudad, el Flatiron. Es un edifico de 20 plantas construido en 1902, en estilo Beaux-Arts, con una particular planta en forma triangular que nos recuerda a la proa de un barco. Su curiosa fachada ondeante hace las delicias de los amantes de la fotografía ya que de ella se sacan unas instantáneas preciosas. Los tres teníamos ganas de volver a ver esta preciosidad de edificio porque, aunque intentes verlo como uno otro cualquiera, tiene un poder que hace que te quedes embobado mirando cada uno de sus detalles.

Parte trasera del Flatiron

Maria y yo en la placita frente del Flatiron

A continuación volvimos a coger el metro, esta vez decidimos ir a descansar al hotel. Eran sobre las 18h y ya no podíamos más. Descansamos más o menos durante una hora y pasado este tiempo volvimos a ir hacia el metro para llegar a Union Square. Esta gran plaza cuenta con un gran numero de centros comerciales a su alrededor y descubrimos, gracias a la guía, que había un outlet de ropa y complementos. Estuvimos paseando un rato entre los estantes hasta que a mi me dio un pinzamiento en el nervio ciático (demasiados días sin que hiciera acto de presencia mi querida amiga…) y decidimos, Maria y yo, irnos a la plaza y sentarnos en las escaleras a esperar a David que si que estaba encontrando alguna que otra ganga… a mi me era imposible continuar de pie.

Cuando salió del centro comercial David comimos un perrito caliente en un puesto callejero y nos fuimos hacia el hotel. Mi pierna pedía descanso a gritos y tras el tute que nos habíamos pegado necesitaba un poco de relax para que las pastillas hicieran efecto.

Otro día más al saco… cada vez quedaba menos para terminar la aventura en Estados Unidos pero lo que nos quedaba lo íbamos a disfrutar al máximo. En el próximo capitulo os llevaré de paseo por el MET Museum, por la zona central de Central Park y el Upper West Side. ¡No te lo pierdas! ¡Te va a gustar!