Todo lo bueno se termina, y en nuestro caso la escapada a Bélgica se terminó este lunes pasado. Como tópico, pero cierto, el viaje se pasó volando pero lo disfrutamos al 100%, y nuestros pies pueden dan fe de ello ya que acabaron machacados. 

David ya conocía algo de Bruselas ya que había realizado una escapada hace varios años pero sólo pudo conocer el centro de la ciudad. Para mi era el primero contacto con el país y me gustó muchísimo. Nunca me había planteado hacer una escapada a Bélgica, aunque tenia en la lista de deseos conocer Brujas, imagino que por desconocimiento porque es un país fantástico desde diferentes puntos de vista: cultural, arquitectónico, artístico y, como no, gastronómico. Así que os recomiendo una escapada sin pensároslo dos veces.

Ahora os dejo el planning real que realizamos porque hay varias cosas cambiadas del planning inicial así que lo que leeréis es factible de hacer e incluso os puede sobrar tiempo como a nosotros.

Después del éxito que tuvo el post Tips para hacer la maleta en invierno he pensado haceros un nuevo post de está temática pero esta vez para primavera. Muchas cosas serán parecidas pero hay pequeños matices. Aprovecho que en semana santa voy a Bélgica para ilustraros este post.

El pasado fin de semana del 15 de marzo fui a visitar el Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona. Era el ultimo fin de semana que se realizaba la jornada de puertas abiertas antes de que las visitas pasasen a ser de pago. Si no pudisteis realizar la visita gratuita os recomiendo que paguéis la entrada ya que vale muchísimo la pena. A continuación os explico un poco mi experiencia en este precioso complejo hospitalario.