Dead tree, Glo Ribas, Parque Nacional de Hoge Veluwe, Netherlands 2014

Miércoles 13 de agosto del 2014

En la jornada que a continuación os voy a relatar volvemos hacia a la zona centro este del país. Empezaremos acabando de conocer el centro de Maastricht; luego realizamos un precioso, inolvidable y divertido paseo por el Parque Nacional de Hoge Veluwe; y, finalmente, una rápida vuelta por Anrhem. ¿Así qué? ¿Vamos a descubrirlo?

Nos despertamos, como de costumbre, temprano para aprovechar bien el día y desayunamos en la habitación con las cosas que teníamos compradas. Una vez terminamos y acabamos de cerrar las maletas fuimos hacer el check out y fuimos hacer las ultimas fotos, con luz de día, de la parte trasera del hotel ya que el día antes no lo inmortalizamos. Al terminar pusimos rumbo al centro de Maastricht para terminar de ver el centro de la ciudad, la parte que nos quedó por ver el día anterior.

En 5 minutos nos plantamos en el centro de la ciudad. Dejamos el coche en un parking y a continuación fuimos a ver la Basiliek van Onze-Lieve-Vrow-Tenhemelopnemung. No sólo vimos su exterior sino que también visitamos su interior. Des del exterior se puede ver, día y noche, la capilla de la Virgen ya que se encuentra en la entrada y la puerta exterior es una verja. A mano derecha de la capilla hay la puerta de entrada al templo. Me sorprendió bastante ya que no pensaba que sería tan grande. Dimos un paseo por sus naves mirando cada detalle de ella.

A continuación fuimos hacia el puente más antiguo de la ciudad, el Puente de San Servacio, el puente más antiguo de los Países Bajos. Desde allí se podía ver una panorámica de la otra parte de la ciudad y una panorámica de la zona del río.

Para terminar la visita a la ciudad fuimos callejeando hacia la Markt. En ella se encuentra el Ayuntamiento en el medio de la plaza y alrededor de él se hace, dos veces por semana, un mercado y tuvimos la suerte de encontrarnos con él. Después de dar un paseo por la plaza volvimos al parking, que casualidades de la vida estaba al lado las murallas de la ciudad, a recoger el coche para hacer vía hacia el centro del país. Maastricht, como dije en la entrada anterior, es una ciudad preciosa y me sorprendió por completo ya que para nada del mundo me la imaginaba tal y como es. Así que si en vuestro viaje a Netherlands tenéis dudas en ir o no Maastricht no os lo penséis dos veces, intentar hacer un hueco en el planning para poder visitarla.

Al dejar Maastricht nuestra intención era ir hacia Nijmegen, para visitar la ciudad y aprovechar para comer, pero nuestro plan se fastidió por culpa de los parkimetros de la ciudad. 

Creo que el tema del aparcamiento ya os lo he comentado en algún que otro post del Diario de Netherlands, simplemente es horrible... la gran mayoría de ciudades el aparcamiento en la calle va regido por el parquimetro y no es que sea barata la relación precio-tiempo, muchas veces sale más a cuenta dejar el coche en un parking ya que lo tienes resguardado y vigilado, ya veréis que hay un montón de ellos en todas las ciudades. Además tenéis que sumarle otro impedimento... las maquinas de parquimetro funcionan, la gran mayoría de ellas, con una tarjeta de crédito especial para los parquimetros y que tienen los holandeses. Ya podéis intentar pagar con Visa (que por cierto en muchos establecimientos no aceptan Visa y solo aceptan Maestro por temas de comisiones) que no os la cogerá... Este fue el único punto negativo que le ponemos al viaje ya que el pastón que nos dejamos con el tema del aparcamiento fue alucinante. Así que por estos motivos nos quedamos con las ganas de pasear por Nijmegen y decidimos ir hacia Arnhem donde teníamos el hotel.

Nos alojamos en el Hotel Postillion. Este se encuentra a las afueras de la ciudad al lado de la carretera. Es un hotel normalito donde encontramos a varios ejecutivos haciendo reuniones de trabajo y alguna que otra familia. Decidimos alojarnos aquí porque tan solo seria pasar una noche y era lo que nos quedaba a mitad de camino de la próxima parada. Comimos un bocadillo en el restaurante del hotel sobre las 17h y luego subimos a descansar un poco en la habitación.

Y ahora viene la sorpresa de la jornada... David, mi pareja, y sus amigos estaban también de viaje por la zona. Ellos habían hecho ya su ruta por Bélgica y en ese momento se encontraban en Holanda. Al tener Wifi en el hotel recibo un Whatsapp de él en el que me dice que estan comiendo en Arnhem y que por la tarde iban al Parque Nacional de Hoge Veluwe. ¡Podéis imaginar mi cara de sorpresa! Sabíamos que íbamos a coincidir al día siguiente ya que estaríamos alojados en el mismo hotel pero no que también coincidiríamos en Arnhem. David me dijo a ver si nos animábamos a ir con ellos al Parque Natural así también nos veíamos. Se lo comenté a Mireia y consultamos nuestro planning. Al irse al traste la visita a Nijmegen nos quedamos con toda la tarde libre así que no nos lo pensamos 2 veces y aceptamos la propuesta del grupo de los chicos. Les contestamos el Whatsapp y quedamos a la puerta del Parque Nacional a las 18h.

Hoge Veluwe es el parque natural más grande de los Paises Bajos con una extensión de 54,5km2. La entrada al hay dos tipos de entradas al parque, una es la que puedes visitarlo con coche o bien puedes visitarlo a pie o en bici (entrando al parque a mano izquierda encontraréis el parking de bicicletas gratuitas que entran con el pago de la entrada). Nosotros escogimos esta última opción y la entrada tenia un coste de 8,70€ (parking incluido).

Casualmente llegamos a la vez. Fue divertido porque camino al parque íbamos mirando todos los coches a ver si nos los encontrábamos por el camino e íbamos las matriculas por si nos cruzábamos con una berlina gris con matricula de Bélgica. Después de las presentaciones, besos y abrazos fuimos a comprar las entradas y  recoger las bicis. Ahora voy a confesaros algo para que podáis entender mejor este post... en mi vida había ido en bici... bueno sí, en el garaje de mi abuelo, con una BH y solo sabia hacer trayectos de ida y de vuelta con 2 ruedas (os podéis reír pero no sabía girar)... soy muy patosa para estas cosas y tengo muy poca confianza en mi misma para ser capaz de hacer según que cosas. Cuando tuvimos las bicis e hicimos un poco de equilibrios (imaginaros mi cara de asustada) decidimos la excursión que haríamos... la opción escogida fue hasta el centro de visitantes del Parque que se encontraba a 10km del parking de bicicletas.

El trayecto hasta el centro de visitantes fue inolvidable... mis tambaleos con la bici, mis miedos cuando se acercaban los demás ciclistas (y el miedo que reflejaban sus caras al verme acercarme a ellos sin control), caídas, mis estampadas contra los setos, risas, gritos, no saber frenar (el freno era a través de los pedales), fotos y videos mientras pedaleábamos (por supuesto que yo no podía compaginarlo todo)... pero al final le pillé el truquillo... como para que después de 10km de ida no lo pillará. 

A parte de todas estas anécdotas destacar que el paisaje era BRUTAL!! Estando en el mismo parque te encuentras con diferentes paisajes cada uno de ellos propio de un cuento o de una localización de cine. Sin duda también os recomendamos la visita al parque.

Al llegar al centro de visitantes descansamos 5 minutos y volvimos a coger las bicis para hacer el paseo a la inversa. Tardamos en llegar 1,30h y nos teníamos que espabilar porque a las 21h cerraban el parque... Decidimos hacer otra ruta que en teoría era más corta pero... no... al final era de 13km... Al pillar el truco a la bici ya iba más rápida y segura por las pistas y caminos así que no fue difícil poder ponerle ritmo al tema. Los últimos kilómetros fueron horribles porque entre el cansancio y los nervios de ver que se acercaba la hora del cierre pero... ¡lo conseguimos! Llegamos al parking de las bicis por los pelos... a las 20:50h.

En el parking nos despedimos de los chicos. Ellos tenían un buen trozo hasta llegar al hotel ya que pasaban esa noche en Groningen. Nosotras, al contrario de ellos, nos quedábamos por Anherm y al día siguiente subíamos a Groningen.

Fuimos hacia el centro de Arnhem y compramos comida Take Away y nos la comimos en la habitación del hotel porque de esta forma nos tomábamos una ducha relajante y podíamos descansar después de todo el tute de la excursión en bici.

Llegó el fin de la jornada, una jornada que creo que no olvidaré nunca. Me lo pasé genial, me reí un montón y además se me ha despertado un gusanillo de poder volver hacer una excursión como la hicimos este día... a ver si es así y os lo vuelvo a contar por el blog. 

En el próximo post os contaré el trayecto y paradas desde Arnhem hasta Groningen.

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